Viaje a Los Tuxtlas

Escrito por: Anel Núñez Monroy

Salir al campo no es simplemente trasladarse a un entorno natural, es sumergirse en un sistema vivo, dinámico y profundamente interconectado.

En esta ocasión la curiosidad nos llevó a la Estación de Biología de Los Tuxtlas, el último pequeño relicto de selva alta perenne en Veracruz.

La experiencia comienza mucho antes de llegar al sitio: con la planificación, la revisión de literatura, y la elección del hábitat. Pero es en medio de la selva donde la intuición y la observación se afilan.

Durante la jornada, cada hallazgo se convierte en una posibilidad. Un basidioma con morfología inusual, una textura gelatinosa en el sustrato, colores naranjas y rojos encendidos en medio del verde de la vegetación.

Todo puede ser indicio de una especie aún no registrada, algún organismo que desconocías o interacciones que no habías visto...

Documentar, fotografiar, recolectar y describir se vuelve un acto de profundo asombro y respeto a la naturaleza.

Salir a campo nos recuerda que la ciencia no sólo se construye en laboratorios, sino también bajo el dosel; que cada especie encontrada no es sólo un nombre en una lista, sino una pieza clave en el rompecabezas ecológico y que aún en ecosistemas "ampliamente estudiados" como Los Tuxtlas hay mucho que aprender.